El aceite de árnica se obtiene de la especie Arnica montana L, que pertenece al género con el mismo nombre. La planta es originaria de América y Europa. La superficie que ocupa es cada vez menor debido a que es muy susceptible a la contaminación. A pesar de ello, aún no se encuentra en peligro de extinción, pero es necesaria la replantación para poder seguir disfrutando de sus propiedades y beneficios.
Hablando de sus propiedades, el aceite de árnica es cada vez más demandado por esta razón, como ocurre con el aceite de coco o de caléndula, que son poco conocidos en comparación con otros pero muy saludables para la piel y el bienestar.
En este artículo conocerás todas las características del extracto oleoso, sus diferentes usos y aplicaciones, y al final comentaremos algunas contraindicaciones importantes de las que no debes olvidarte.
Aceite de árnica: Propiedades y beneficios
Contenido
Son muchas las propiedades que nos ofrece el aceite de árnica para la salud y la belleza. Es decir, también es un aceite terapéutico natural. Tiene un interés científico bastante elevado y se han realizado muchos estudios.
- Favorece la circulación sanguínea cuando se aplica con masajes en dirección al corazón.
- Ideal para tratar zonas del cuerpo que han sufrido golpes, porque previene la concentración de sangre que forma los hematomas.
- Aporta una sensación calmante de calor. Es muy útil para evitar el dolor del frío.
- Antibacteriano. Contiene vitaminas antioxidantes al igual que otros muchos aceites. Esto lo hace útil en el tratamiento del acné junto a otros principios activos como el aceite de rosa mosqueta o el aceite esencial de manzanilla.
- Al producir calor, algunos productos combinan el aceite de árnica y cremas de harpagofito, ya que calma el dolor de las articulaciones afectadas por la artritis.
- Calma las agujetas: muchos deportistas lo tienen como terapia natural.
- Es hidratante, antienvejecimiento y nutritivo. Arnica montana se encuentra presente en cosmética natural para el rostro, el pelo y el cuerpo.
Usos y aplicaciones del aceite de árnica: ¿para qué sirve?
Este aceite milenario se ha empleado en remedios naturales durante siglos, con efectos muy positivos para el bienestar. Su versatilidad y gran variedad de usos le están otorgando una presencia cada vez mayor en herbolarios, tiendas de cosmética natural y otros establecimientos especializados. A continuación puedes ver las aplicaciones caseras más importantes del aceite de árnica.
Para masajes terapéuticos
Lo puedes emplear como analgésico sobre la parte del cuerpo a tratar. Prepara una loción previamente o añádelo a una crema hidratante para facilitar la absorción de la piel. Lo puedes combinar con otros aceites vegetales para obtener aún más propiedades, y con el harpagofito ya mencionado para la artritis. Realiza masajes en dirección al corazón hasta su completa absorción.
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Como has visto, tú misma puedes elaborar la mezcla casera con aceite de árnica.
Junto a arcillas
Las arcillas también forman parte de los masajes terapéuticos. Hay diferentes tipos que se adapten a tu piel. Sus propiedades analgésicas reducirán aún más la sensación de dolor y aportarán un efecto calmante y relajante. La más apropiada de todas es la arcilla blanca o caolín.
Como cosmético antiedad para la piel
Sus vitaminas neutralizan los radicales libres. Previene la aparición temprana de signos de la edad y aporta hidratación. El poder de hidratación del aceite de árnica lo puedes potenciar con una crema de ácido hialurónico.
Para el pelo
También es muy útil en el cabello por su acción reparadora. Nutre intensamente las raíces del cuero cabelludo. Notarás efectos positivos si lo utilizas dos veces por semana durante un mes y medio aproximadamente. Recuerda retirarlo con tu champú habitual después de cada sesión de tratamiento con árnica o cualquier otro aceite, para evitar que quede una textura grasa.
Para el acné y las estrías
El aceite de árnica es apropiado para tratar las inclemencias de la adolescencia, como son el acné y la aparición de estrías. Del acné ya hemos hablado. Para las estrías rojas funciona de fábula. Eso sí, cuando se han vuelto blancas, difícilmente encontrarás un ingrediente natural que pueda acabar con ellas.
Recuerda que las estrías rojas siguen siendo tejido vivo, puesto que aún hay circulación sanguínea. Deposita unas gotas de aceite esencial de árnica cada día y dale pequeños toquecitos hasta que se absorba del todo. También sirven el aceite de argán y la rosa mosqueta.
Precauciones y contraindicaciones importantes
El aceite de árnica presenta unas cuantas contraindicaciones que debes tener en cuenta antes de usarlo. Te recomendamos que las leas porque son de extrema importancia si no quieres padecer efectos secundarios.
- Como cualquier otro extracto oleoso, no debe aplicarse en heridas abiertas. No puede entrar en la circulación.
- Evitar el contacto directo con los ojos.
- Si los dolores persisten, acudir a un médico.
- No es hipoalergénico, pero tampoco es frecuente que cause alergias. Puedes depositar sobre el antebrazo unas gotas de aceite para comprobar que no produce efectos adversos ni irritaciones.
- No lo uses durante la lactancia ni el embarazo.
Hace mucho tiempo, se determinó que el aceite de árnica no puede ingerirse, ya que a concentraciones mucho menores que otros extractos oleosos puede ocasionar problemas en la salud. La razón principal de que no pueda usarse internamente son dos moléculas pertenecientes a las lactonas sesquiterpénicas: la dihidrolenalina y la helenalina. Algunos de los efectos secundarios que pueden aparecer si se ingiere vía oral son:
- Diarrea y dolor del estómago.
- Algunas personas afirman que la causa de su aborto ha sido el árnica, o ha producido malformaciones en el feto. No es algo que esté determinado con certeza.
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