La avena no solamente es un cereal nutritivo que te puedes comer, sino que lo puedes aplicar en mascarillas para combatir el acné, prevenir las espinillas, nutrir la piel y el cabello. Además, sus beneficios se potencian cuando se combina con otros ingredientes como la miel, el limón o el yogurt. En este artículo te enseñamos cómo hacer una mascarilla de avena, miel y limón para el rostro y el cabello.
¿Para qué sirve la mascarilla de avena y miel en la cara y el pelo?
Contenido
Los beneficios de la avena se extienden hasta la cosmética por todos los nutrientes que es capaz de transmitir al cutis y el cabello. Algunas de sus propiedades:
- Exfoliante. Esta máscara elimina las descamaciones de la piel y promueve la regeneración de nuevas capas de la epidermis, para que luzca joven y tersa. Si te interesa la exfoliación, visita nuestro post cómo hacer mascarillas exfoliantes para la cara.
- Anti acné. El jugo de limón posee propiedades reguladoras de la grasa facial. Por eso, lo integramos en la mascarilla de avena natural que aprenderás a elaborar más abajo. El acné aparece cuando un exceso de sebo se deposita sobre la piel grasosa y no se elimina correctamente, provocando una infección que da lugar a la aparición de granos y espinillas. Una buena limpieza facial también ayuda a combatirlo.
- Hidratante, antiedad, antienvejecimiento y antioxidante. La miel es rica en azúcares y moléculas que hidratan el rostro o cualquier otra parte del cuerpo en la que te la apliques. Junto con la avena, se convierte en una de las mejores aliadas para prevenir el envejecimiento prematuro.
- Reduce las manchas débiles y mejora el aspecto de las cicatrices.
- Alivia las irritaciones y las rojeces.
> Conoce a fondo los beneficios y propiedades de la Avena <
Volviendo a la exfoliación, debes saber que los copos de avena son una de las mejores opciones para deshacerte de las células muertas, proporcionando suavidad casi al instante. Los poros se van cerrando con el paso del tiempo y parecerás mucho más saludable. Sin embargo, si tienes la piel muy seca, no debes excederte en su uso porque la cara se acaba resecando. En este sentido, no debes utilizar la mascarilla de avena más de una vez por semana.
¿Cómo elaborar mascarillas caseras con avena, limón y miel para el acné o pieles grasas?
Vamos a aprovecharnos de los beneficios antibacterianos de la miel y las capacidades de los copos de avena, así como la acción reguladora del limón en la preparación de una mascarilla casera profesional. ¿Cómo hacerla? Apunta los ingredientes necesarios:
- Un par de cucharadas soperas de miel.
- Una cucharada sopera del cereal poáceo en hojuelas o copos.
- Una cucharada de zumo de limón. Se puede sustituir por la naranja, que aporta un extra de vitamina C.
- Medio yogur natural.
- Agua de mineralización débil.
El modo de preparación es el siguiente:
- Muele los copos de avena. Se formará harina.
- Añádela a un tazón con el resto de ingredientes.
- Remover bien hasta que quede una mezcla algo espesa. Si la quieres más fluida, pon más agua.
Aplicar la mascarilla para la cara
En primer lugar, limpia bien tu rostro para que el efecto de la mascarilla de avena sea mayor. Una cara libre de impurezas facilita la penetración de los principios activos. Después, extiende bien el producto por la piel, sin tocar el contorno de ojos. Deja que actúe un cuarto de hora, y retira con agua tibia abundante. Tras el tratamiento, puedes usar otro cosmético como tu crema hidratante habitual.
Para pieles muy secas
Si tu piel está muy seca, puedes modificar la composición de la mascarilla. Sumerge los copos sobre leche para que aumente su poder de hidratación. Pierde algo de efecto exfoliante, pero te vendrá bien porque no dañarás tanto el cutis. Además, ten cuidado y no realices masajes bruscos, sino suaves y circulares. Para mejorar la circulación sanguínea y cerrar los poros, retírala con agua fría.
Para piel grasa o acneica
Las pieles grasas y mixtas requieren ingredientes especiales como limón, ya que es antimicrobiano. En este caso, no pongas leche, sino agua y un poco de yogurt. Esta combinación junto con los beneficios de la avena, regula la secreción de sebo, favoreciendo la desaparición de los granos.
Avena y limón para el cabello
Muchas veces nos olvidamos del cuidado capilar. Mantener las fibras sanas y fuertes es esencial para evitar su caída. De hecho, este aspecto es uno de los factores que más la promueven (mira nuestro artículo ¿Por qué se cae el cabello?).
Con la avena y la miel, le dotamos de vitaminas y minerales, a la vez que se alisa y desenreda. Si tienes el pelo seco, añade aceite de argán. Si está desgastado, maltratado o quemado, combina la mascarilla con avena y suplementos de vitaminas naturales para el cabello. Si es muy graso, con limón.
La aplicación es muy sencilla:
- Primero, humedece tu pelo.
- Extiéndela desde las puntas hasta el cuero cabelludo, masajeando la cabeza.
- Deja que actúe durante 20 minutos, tapándote con una toalla húmeda y tibia.
- Transcurrido el tiempo, retira la toalla,y lávate el pelo con el champú de siempre.
- Repite el proceso entre 1 y dos veces a la semana.
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Imagen cortesía de Chicanol. Si te ha resultado interesante este artículo sobre cómo hacer mascarillas de avena, miel y limón para el cabello y la cara, a continuación te sugiero que leas otros artículos en la sección de belleza