Existen multitud de productos beneficiosos para la piel y el pelo, pero a veces no nos damos cuenta de que algunos de esos ingredientes los tenemos en casa y podemos elaborar preparaciones propias y naturales. El limón es uno de ellos, un producto milenario que lleva utilizándose desde que el ser humano tiene memoria. Los egipcios ya lo integraban en sus tratamientos de belleza, y actualmente muchos cosméticos lo implementan entre sus principios activos. En este artículo conocerás todos los secretos sobre el limón para la cara y el cabello.
El limón presenta una gran variedad de componentes que le confieren grandes propiedades en su uso alimenticio y cosmético. Centrándonos en este último, gracias a la presencia de AHA o alfahidroxiácidos, a las vitaminas antioxidantes y varios minerales, es un lujo para la piel, ya que lucha contra el envejecimiento, es regenerador y suavizante, mientras que en el pelo aporta beneficios suavizantes e hidratantes. Además, su aroma a cítrico es muy agradable. Empecemos viendo sus beneficios en el pelo.
Limón para el cabello
El cabello es una de las partes más importantes para nuestra imagen. Sin embargo, debido al uso excesivo de planchas y secadores, así como a la exposición continua al sol, es imprescindible cuidarlo para lucir una melena fuerte, brillante y resistente a la caída.
Para solucionar estos problemas, el jugo de limón tiene muchos beneficios que pueden ayudarte:
- Promueve el crecimiento del pelo y previene su caída.
- Regula la grasa y el pH permitiendo que crezca sano y fuerte.
- Le devuelve todo su brillo, haciendo que luzca un aspecto más saludable.
- Aclara el cabello, algo que notarán sobre todo las melenas más rubias.
- Es un excelente remedio anticaspa gracias a sus propiedades antisépticas.
- Es muy rico en vitamina B, vitamina C, niacina, riboflavina, calcio, hierro, magnesio, potasio, fósforo, zinc…
Aplicación directa del limón en el cabello graso
No es necesario que lo combines con otros ingredientes: el zumo de limón sirve para combatir la caída, la caspa, regular el sebo y prevenir otras afecciones capilares, restaurando su brillo y vitalidad.
¿Cómo aplicarlo?
- Exprime medio limón en un vaso con agua tibia y aplicarlo por todo el cabello.
- Deja que actúe media hora a modo de acondicionador.
- Lava el cabello con tu champú habitual para retirar el sobrante.
- Repite este tratamiento un par de veces a la semana.
En poco tiempo, notarás una sensación de frescura y suavidad en todo tu pelo, recuperará su brillo y reducirá el encrespamiento.
Recuerda usarlo durante la noche, ya que la radiación solar puede provocar que se aclare demasiado.
Mascarilla de limón y huevo
El huevo es un alimento muy rico en proteínas, grasas esenciales y otros nutrientes que, combinados con los beneficios del limón, obtendrás una mascarilla nutritiva, regeneradora y fortalecedora para tu cabello.
Los ingredientes que necesitas son:
- Zumo de 1 limón.
- 1 huevo.
¿Cómo prepararla?
- Primero bate el huevo en un bol, y después añade el jugo de limón.
- Aplicar por todo el cabello, incluyendo raíces y puntas.
- Envuelve la melena con papel de film y espera a que actúe media hora.
- Enjuágate con tu champú habitual.
- Repite el proceso 1 ó 2 veces por semana.
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Mascarilla de limón y aloe vera para la caspa
Mezclando el aloe vera con el limón obtenemos una mascarilla con grandes propiedades hidratantes y antimicrobianas que ayudan a eliminar la caspa de una vez por todas. Además, los compuestos nutritivos de la sabila estimulan el crecimiento capilar a la vez que se controla la producción de sebo.
Ingredientes necesarios:
- Gel de aloe vera de dos hojas.
- Jugo de medio limón.
¿Cómo se prepara?
- Extrae el gel de las hojas de aloe vera, viértelo sobre un bol y añade el zumo de limón. También puedes utilizar un gel de aloe vera puro comprado en tu tienda preferida.
- Remueve bien hasta que quede una mezcla uniforme.
- Aplicar en el cabello y cubrir con una toalla.
- Espera media hora mientras sus nutrientes penetran en el cuero cabelludo.
- Lávate con tu champú de siempre y evita el uso del secador.
Puedes ir combinando el limón con otros ingredientes como el aceite de almendras o el aceite de oliva para ver cuál de todas las mascarillas te sienta mejor.
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Limón y agua de coco para prevenir la caída capilar
El agua de coco contiene minerales y vitaminas que actúan en sinergia con el limón para prevenir la caída capilar. Los ingredientes que necesitas son:
- Zumo de medio limón.
- Agua de coco: medio vaso.
Procedimiento:
- Mezcla los dos ingredientes y extiéndelos por el cuero cabelludo y las puntas.
- Deja que haga su efecto durante media hora.
- Pasa a la ducha y lávate con champú y agua tibia.
- Usa este tratamiento un par de veces a la semana.
Limón para la piel
Pero esto no queda aquí: el bicarbonato con limón es un excelente remedio para el cuidado y la limpieza de la piel en el rostro. Su función es eliminar las impurezas, reduce el tamaño de manchas leves y favorece la cicatrización. Pero, en esencia, es un gran regulador de la grasa facial. Muchos limpiadores faciales contienen extracto de jugo de limones por esta razón, y es que si tienes la piel grasa, acné, psoriasis o afecciones dérmicas relacionadas, pocos ingredientes naturales te irán mejor que éste.
Otro de sus grandes beneficios radica en su contenido en vitamina C, una vitamina que retrasa la aparición de arrugas, patas de gallo y otros desagradables signos de la edad. Estimula la regeneración de las células y evitan la apoptosis neutralizando los radicales libres, generados por estrés. Otras propiedades del limón son:
- De nuevo, promueve la cicatrización, la reparación cutánea ocasionada por inclemencias y rasguños.
- Combate el exceso de grasa.
- Nutre con minerales y vitaminas.
- Hidrata en profundidad.
- Hay quien lo emplea para blanquear la piel. Exprimen zumo de limón y lo aplican directamente sobre la zona a tratar (cara, cuerpo…).
- Exfolia la piel por su riqueza en alfahidroxácidos. Así tendrás una dermis mucho más sana y limpia.
- Se puede combinar con buenos ingredientes como la miel, avena, tomate, el azúcar y la sal para exfoliar o el huevo para hidratar. La sabila es otro gran activo natural que potenciará su acción antiedad.
1. Uso directo del limón sobre el rostro
El jugo de limón se puede aplicar de dos maneras. Una de ellas es directamente sobre la piel, exprimiendo unas gotitas del zumo. No hay más que partir un limón en dos y apretarlo, dejando caer unas gotas en las yemas de los dedos y extendiéndolas sobre los granos del acné o las manchas.
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La forma correcta de aplicación es comenzando en el centro de la frente y moviendo los dedos hacia fuera. Por la parte inferior del rostro, se empieza desde la barbilla, y vas ascendiendo hasta llegar a las mejillas.
2. Aplicación con tu crema preferida
La otra opción de usar el limón, especialmente para aportar nutrientes antiarrugas, es añadiendo una pequeña cantidad sobre el sérum que utilices a diario en tu ritual de belleza facial. Es una manera de cargar de nutrientes y potenciar el efecto hidratante de la crema, así como sus capacidades antioxidantes, regeneradoras y suavizantes. Al final, notarás que se retrasa el envejecimiento prematuro de la piel.
No obstante, cabe destacar que los resultados varían según el tipo de cosmético que utilices como apoyo. Además, influyen otros factores como haber limpiado previamente la piel para liberarla de toxinas e impurezas que se acumulan durante el día, o la fidelidad que le des al tratamiento, ya que la constancia es fundamental si quieres que sea eficaz.
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